El comedor es el lugar de la convivencia, el espacio donde la gente se reúne a comer y pasar el tiempo juntos.
Pero no sólo eso sino que los comedores de las casas contemporáneas son zonas cada vez más y más versátiles con capacidad para un millar de funciones e interpretaciones formales y estilísticas.
Oficinas del hogar, dormitorios de más, amplias salas de estar…son algunos de los usos que se le dan de más a los comedores. Se podría considerar el lugar más versátil de la casa.
Requisitos para que sean cálidos
Sin embargo, a pesar de esta condición tan variada siempre debe cumplir con unos requisitos, ser cálido y que apetezca estar en él.
Por eso la decoración del comedor tiene que ser capaz de adaptarse a todos los estilos arquitectónicos y sin exceder de pesadez o manierismos formales.
¿Cómo decorar un comedor?
Podemos seguir algunas pautas que permitirán hacer de este entorno un espacio más acogedor y hospitalario para todos y darle un toque personal a gusto de cada uno.
Lo mejor, usar mobiliario sencillo y atemporal.
Buscar algo sensible a los gustos y tendencias pero también tienen con carisma y una carga icónica como para permanecer en el tiempo sin morir.
En la imagen que os proponemos arriba se muestra una combinación efectiva de muebles de diferentes inspiraciones que comparten un punto de unión, los materiales.
Otra opción es la disonancia entre la armonía.
Consiste en alternar de forma ordenada y lógica elementos heterogéneos.
Suele ser una opción que puede enriquecer profundamente el espacio y lo convierte en un lugar más estimulante y acogedor.
En la foto por ejemplo juegan con la combinación de sillas de distintos modelos, se puede hacer con las mesas, sillas y mesas, etc.
Ofrece infinidad de opciones.
No debemos descuidar la funcionalidad como ambiente dedicado al lugar de reunión .
Cuando se quiere reunir a gente y no sólo dedicarlo a la comida la decoración también se tiene que adaptar haciendo hincapié a través de combinaciones de colores, materiales y formas que le den este toque de comunión y unión.
Para conseguirlo es ideal usar una luz que no sea muy fuerte para dar más intimidad y acercamiento.
Debe ser una luz brillante pero no muy fuerte, como si estuviéramos en una terraza tomando algo.
Con el mismo fin de acercamiento y bienestar se usan alfombras de tonos suaves y cálidos que incluso permiten ir con los pies descalzos.
Se utilizan mucho en las salas de estar pero cada vez está ganando más adeptos como complemento importante para el comedor.
De hecho, se usa mucho para marcar y delimitar una zona en concreto como podría ser el espacio de comer y el de reunirse.
Es necesario elegir alfombras fáciles de limpiar y de materiales muy perecederos porque es una zona de la casa que se ensucia con facilidad.
Y no debemos descuidar la decoración de la mesa.
El espacio de convivencia real del comedor y en el que se comparten los mejores momentos y recetas.
La decoración de la mesa es una práctica muy antigua, atenta siempre al mínimo detalle y que optimiza el sentido de la vida doméstica.
Una decoración equilibrada mejorará el ambiente del comedor.
Paradójicamente, una forma de lograrlo para que quede natural es con el mínimo de decoración.
Que esté presente pero que no embafe.
Y por último, podemos tirar del arte. Eso siempre da buen resultado.
El arte puede ser capaz de connotar fuertemente cualquier habitación de la casa, y, en particular, cuando se ajusta de forma natural con todos los ambientes del espacio.
Hay que tener presente que es un lugar en el que nos pasamos muchas horas así que hay que elegir bien lo que pondremos y tener completa empatía con ello.
Lo importante es lograr su armonización y una relación equilibrada con los colores y materiales elegidos para ese espacio.