Elegir las terminaciones para hacer un baño siempre conlleva un reto, ya que hay infinidad de opciones, diferentes materiales, acabados, formatos, estilos, teniendo en cuenta las nuevas tendencias de cada época, y colores. Hoy queremos dedicar un post a los baños de colores, aquellos donde reina la personalidad.
Arriesgarse y hacer un baño de color siempre es “peligroso” y comprometido, ya que, con el tiempo, es mucho más fácil de enamorarse de aquel acabado o, incluso que dé la sensación de que ha pasado de moda, por eso es importante crear un baño que a pesar de tener color.
Ahora mismo, hay dos tendencias muy marcadas a la hora de diseñar un baño, o bien con una estética y diseño minimalista, que ya hace tiempo que aguanta, o más bien con un aire retro-vintage, al que se le puede añadir también un punto rústico. Aunque podemos decir que cada vez es más tendencia mezclar los estilos para crear ambientes únicos y originales.
Sean cual sean las tendencias, podemos aplicar el color de múltiples maneras diferentes. Una de ellas es apostar a una baldosa de color, que se puede colocar o bien a una pared, o en el suelo, o bien como un pequeño detalle de diseño, como puede ser una cenefa. Otra opción es apostar por el microcemento de color, que al ser un material sin juntas, no cansa tanto como una baldosa.
Otras alternativas es apostar por baldosas con tonos neutros, y aplicar el color con papel pintado, pintura o decorar, ya que cuando nos cansamos sea muy fácil de cambiar, y de esta manera puedes conseguir un baño que puede cambiar cuando quieras para adoptar otro estilo.
Al aplicar pintura o papel, es mejor colocarlo en las paredes que no puedan mojarse, o bien a partir de media altura.
Por último, en cuanto a tonalidades, cuando se trata de utilizar colores vivos, se suelen utilizar el color azul, el turquesa, el verde, el gris azulado, o incluso el lila, y extrañamente encontraremos colores vivos como el rojo o el amarillo, ya que no se asocian ni al agua ni al relax.
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