Adiós al goteo y a las inundaciones sin llamar al plomero o sanitario. La plomeria o sanitaria es algo que podemos hacer en casa.
Nociones básicas de plomeria o sanitaria
El agua llega a los hogares a través de una compleja red que la suministra a los ciudadanos. Para preservar el medio ambiente, por el bien de todos y parar la salud de su bolsillo, no debe desaprovechar este bien escaso.
La instalación y cómo ahorrar
¡Agua va!
La distribución del agua en una vivienda conecta la entrada general proveniente de la compañía con los puntos de salida, es decir, la grifería.
La instalación domestica tiene un clarísimo fin, que es hacer llegar el suministro de agua facilita por la compañía hasta los elementos de salida, conectando el origen y el final mediante tuberías. Esos conductos pueden quedar al descubierto o, bien, ir empotrados a la pared, teniendo sus ventajas e inconvenientes cada una de las opciones. En el primer caso, siempre será más fácil descubrir una fuga, aunque las tuberías también están más expuestas al deterioro.
En cambio, la instalación empotrada resulta más estética, pero obliga a tener que romper la pared para poder localizar y reparar un escape.
La evacuación
La eliminación del agua utilizada en los hogares se efectúa a través de sifones, que conectan cada sanitario o pileta con el desagüe principal de la casa, también llamando bajante, y que está unido a un colector.
Los sifones, además, cumplen la misión de impedir la subida de los malos olores procedentes de las cloacas.
Una fría, otra caliente
Generalmente las dos temperaturas tienen su propio circuito.
La instalación del agua caliente conecta la entrada general con el calefón o termotanque–puede ser eléctrico, de gas butano, de gas natural…-, desde el que parte un segundo circuito para elo al de agua fría.
Al igual que ocurría con la electricidad, existe una llave de paso general por la que se suministra agua a cada vivienda.
Ante cualquier síntoma de goteo o inundación, ciérrela.