Ahora que ya conoce los métodos de trabajos, atrévase a construir con estilos y diseños. Cada uno de los muebles que se proponen en este fascículo le servirá para poner en práctica las diferentes técnicas de carpintería.
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Bien sentado
La primera propuesta de tarea consiste en realizar un banco con el que podrá aportar un toque rústico, por ejemplo, a un recibidor.
Ante todo, debe saber que este banco, así como todos los posibles trabajos que se explican en las páginas siguientes, admiten variantes según los gustos, ideas y necesidades de cada aficionado.
También se debe hacer constar que la explicación de cómo se elaboran todos los muebles parte con las piezas de madera ya cortadas a medida, por lo que no aparece ninguna acción relacionada con el corte de grandes tablones. Esto significa que usted puede comprar las tablas y cortarlas en casa. De igual modo, también puede encargarlos a medida en una carpintería.
Un banco a su gusto
Para la construcción del banco, debe tener en cuenta que el grosor dependerá de la longitud del mueble. Si el asiento es muy largo y la madera demasiado fina, seguramente con el uso se arqueará. Tenga esto en cuenta a la hora de definir el tamaño del banco.
El diseño que se sugiere en el paso a paso tiene un marcado estilo rústico, sobre todo por la forma de las patas. Si prefiere un mueble de líneas más neutras, utilice cuatro listones o dos tablas rectas.
En cuanto al tipo de madera que debe utilizar, este banco admite desde el pino hasta el roble. Al finalizar, puede aplicarle cualquier acabado, aunque se recomienda un barniz natural o un ligero toque de tinte para conservar el aspecto natural de la madera y darle así un aspecto rústico.
Otra opción para las patas del banco puede ser atornillada una pieza metálica en el reverso y enroscar en este unas patas de madera.
