Si no tienes un modelo no-frost de auto descongelación, el hielo y la escarcha podrían convertirse en un gran enemigo. Muy probablemente, con el tiempo, empezaría a dar problemas, funcionar mal y consumir más de lo que debería.
El consejo que os damos es que lo descongeléis al menos tres veces al año, y mejor aún en los cambios de estación.
¿Cómo proceder?
– Retira todos los alimentos del refrigerador; tirando los caducados y guardando en un refrigerador secundario los que aún puedas utilizar. Si no los perderías;
– Apaga el refrigerador tirando del cable de alimentación y apóyalo y rodéalo por todos lados con bayetas o toallas para que recojan el hielo que se vaya a deshacer;
– Espera aproximadamente una hora para permitir que el hielo y la escarcha se derrita por completo;
– Seca con un paño o esponja el agua que se ha formado con la fusión del hielo; si no se disuelve totalmente usa una espátula para romperlo o ayúdate con un recipiente con agua caliente;
– Abre las tapas y retira todas las cajoneras que tenga para lavarlas en el fregadero o en el lavavajillas con un programa a baja temperatura;
– Prepara una bandeja que contenga agua y bicarbonato de sodio o vinagre de vino blanco; limpia bien las paredes interiores, enjuaga y seca todo cuidadosamente.
– Coloca de nuevo los alimentos en el refrigerador y vuelve a encenderlo.
El refrigerador ya estará listo de nuevo.
¿Cosas que no hay que hacer?
Para acelerar el derretimiento del hielo, no utilices productos químicos (que no sean los recomendados por el fabricante), ya que podría derretir el plástico y puede ser incluso dañino para su salud.
Del mismo modo, no utilices objetos cortantes como cuchillos o tijeras.
A pesar de ser la herramienta más utilizada para derretir la escarcha y el hielo, no se pueden usar secadores ni otros aparatos que den calor potente mediante aire o fuego. Es por seguridad.
Un consejo, cuando vuelvas a enchufar el refrigerador ponlo a una potencia más alta del que lo sueles tener. De esta forma evitamos poner ningún alimento mientras las superficies están todavía calientes. Cuando haya pasado al menos una hora, puedes volver a poner el termostato en la temperatura normal.