¿Las fugas o las averías o defectos de funcionamiento en la cisterna no le dejan dormir? No se apure, conociendo algunos aspectos técnicos que acá se explican, podrá reparar averías sin llamar al plomero.
Fugas en cadena de cisterna
Ya sean de mochila o de campana –Instaladas en lo alto de la pared-, todas las cisternas de WC funcionan de la misma manera ya que se rigen por un mecanismo parecido. En el interior de una cisterna de WC se encuentra una válvula de entrada del agua que se cierra y se abre gracias a la intervención de un flotador con el que está conectada.
También hay una salida de agua a través de la que se vuelca el contenido del depósito en la taza del inodoro. Todo este mecanismo entra en funcionamiento cuando se acciona el pulsador de la cisterna, en los modelos de mochila, o se tira de la cadena, en el caso de los WC más antiguos que levan el depósito colgando en lo alto de la pared –de campana-.
El recorrido agua
El depósito se llena de agua mediante la válvula de entrada, que está unida a la llave de paso de la cisterna con un flexo. A medida que sube el nivel del agua, el flotador va ascendiendo hasta tapar la válvula y, así, deja de entrar agua. Cuando se acciona el pulsador o se tira de la cadena, se libera la válvula de salida y la cisterna descarga su contenido en la taza.
Problemas habituales
Debido al uso continuado al que están sometidas, las cisternas suelen presentar determinados problemas con bastante asiduidad.
Por ejemplo, la válvula de entrada suele desgastarse por su propia actividad o por una deficiencia en el funcionamiento del flotador e, incluso, a causa de la oxidación o de la cal del agua.
También es habitual que el mecanismo se desencaje debido a un tirón muy fuerte de la cadena o a una presión excesiva del pulsador.
Igualmente, puede haber problemas en el momento de la descarga cuando la válvula de salida no esta en buenas condiciones o cuando el fondo del depósito está muy sucio. Todo ello suele provocar los molestos ruidos de pequeñas fugas, tanto de entrada como de salida del agua de la cisterna que, en la mayoría de los casos impiden dormir.
Cuando la válvula de salida del agua de la cisterna no se encuentra en buenas condiciones, se produce una fuga persistente de agua en la taza que puede llegar a provocar un gasto considerable.