Los lunares (polka dots en Inglés) son puntos de diversión dispuestos en filas o en orden geométrico dando formas distintas al hogar. Es una manera atractiva y divertida de decorar que nunca pasa de moda por muchos años que pasen.
Polka dots, decora las paredes
Poner puntos en la pared es un «clásico atemporal» que aportan alegría y originalidad a la habitación en la que se encuentren. Los hemos visto muchas veces en la ropa, en las almohadas o incluso en manteles y objetos de decoración pero ahora la novedad es incluir los lunares en las paredes!
Decora las paredes de tu casa con lunares
Si no sabes cómo incluirlos o no puedes ni imaginar el resultado he elegido una serie de fotografías que os ayudarán a ver el efecto que hacen los lunares sobre una pared.
Además, es muy fácil de hacer, basta con darte una vuelta por las papelerías buscando etiquetas engomadas, tapicería o plantillas de pintura en forma de lunares. Aunque todo sean lunares piensa que tienes infinidad de posibilidades. Puede variar el tamaño, la disposición de los lunares, el color…es decir, con unos simples lunares puedes crear miles de decoraciones distintas ajustándolas a cada una de las habitaciones en las que se quiera añadir.
- Las opciones clásicas son el blanco y negro o en color metálico (oro, plata …). Un toque de elegancia que perdura año tras año. Con una combinación adecuada de colores neutros se puede lograr un ambiente diferente y sofisticado.
- Colores bien coordinados colores divertidos y lunares dispuestos sin ningún orden en particular, son muy adecuados para la habitación de los niños.
- Los puntos también se pueden usar para fundirlos con en el color de la habitación. Eso se logra usando un tono sobre el tono de la misma pared o jugando con colores mate y superficies brillantes (como el muro negro en la cocina, lo podéis ver en las fotos de abajo).
Eso sí, es importante no exagerar y no excederse en el uso de lunares porque si se utiliza demasiada cantidad pasa a ser de algo bonito, diferente y original a ser algo frikie y cutre. Los excesos no suelen ser buenos casi nunca y este es otro ejemplo de que así es.
Lo ideal es utilizar lunares en áreas pequeñas a las que queramos dar más importancia y resaltarla de otras zonas. Jugando a poder ser con los tamaños de los lunares y los colores. De esta forma se guarda esta relación entre clasicismo y modernidad que siempre es tan atractivo. aquí tenéis unos cuantos ejemplos: