Al igual que sucede con la plata o el bronce, la porcelana y la cerámica son dos de los materiales más ricos con los que adornar una casa. Pero no debe olvidar el vidrio, el cristal o los espejos, materiales delicados que también requieren especial atención.
Como limpiar y mantener objetos delicados
Porcelana, cerámica, vajilla, cristal….
Atención: frágil
Por tratarse de materiales especialmente delicados, se deben actuar con enorme cuidado en los procesos de limpieza y mantenimiento.
Tanto la cerámica como la porcelana se lavan con agua tibia y un poco de jabón, al que se le puede añadir un chorro de amoníaco si hay manchas rebeldes.
Cuando el amoníaco no sea suficiente, cubra la pieza con una pasta a base de bicarbonato y agua, déjela actuar, enjuague con agua limpia y seque.
Renovar la porcelana
La porcelana es una pasta muy fina compuesta por varios minerales que , pese a su aspecto frágil, es muy resistente. Sólo hay que tener la precaución de mantenerla alejada de cambios bruscos de temperatura.
Si una pieza se ha rajado existe un método casi infalible. Sumérjala en un recipiente con leche y déjela hervir a fuego lento durante 40 minutos. Si las grietas no son muy profundas, quedaran selladas por el efecto de las proteínas lácteas.
Distinguir el barro
Antes de limpiar los objetos de barro debe saber si están cocidos al horno o secados al sol. Los cocidos al horno se lavan con agua a la que se ha añadido un poco de hipoclorito, se enjuaga y se dejan secar al aire libre.
En cambio, los objetos de barro secados al sol no se pueden mojar. Deberá recurrir a un paño de algodón empapado ligeramente en amoníaco. Los utensilios de barro que utilizan en la cocina están protegidos con una capa de barniz, por lo que puede lavarlos con agua y jabón.
Si tiene vitraux de colores emplomados, revise con frecuencia las juntas de los vidrios. Límpielos con cuidado, ya que son delicados quìteles el polvo con un cepillo fino.
La vajilla de porcelana
Aunque sea la solución más cómoda, nunca se debe lavar la vajilla de porcelana en el lavavajillas. Hágalo en un recipiente de plástico blando para que , si las chocan con las paredes del mismo, no sufran ningún daño, y utilizando un detergente suave.
Si se le resiste alguna mancha de fruta, café o infusiones, elimínela con jugo de limón cliente o con vinagre blanco.
Los ceniceros o platos manchados de nicotina, quedarán relucientes si los frota con un poco de sal caliente. Cuando tenga que guardar la vajilla apilando los platos, ponga un papel de cocina entre cada uno para que no se rayen.
Vidrios y espejos
En general, los vidrios pueden limpiarse con un limpiador comercial o bien con soluciones caseras que puede preparar usted mismo. Una mezcla de agua y amoniaco le permitirá mantenerlos limpios, evitando las anti estéticas pasadas del trapo. Si se trata de objetos pequeños límpielos con un paño de algodón mojado en alcohol. Es preferible no utilizar agua de la canilla para evitar las antiestéticas manchas de cal, pero si no tienen otra forma de limpiarlos, añada jugo de limón o vinagre en el último enjuague.
Los espejos también deben cuidarse porque son delicados. Asegurase de que no les de demasiada luz solar directa y que no mantengan humedad, ya que estos elementos proporcionan la aparición de manchas. Se limitan a la perfección con papel el periódico y agua con amoniaco o con un chorrito de alcohol.
¿Sabia que…?
El fondo de un jarrón que ha contenido flores en agua siempre queda ennegrecido. Para limpiarlo, cúbralo con un chorro de vinagre blanco caliente y añada un puñado de arroz. Déjelo en reposo agite bien la mezcla. Lave después con abundante agua y séquelo con un paño. Esta es también una buena manera de limpiar jarrones de cuello estrecho en los que no cabe la mano.
Una advertencia
Las figuras de yeso sin barnizar, obviamente, no se pueden limpiar con agua. Para acabar con la suciedad de la superficie debe aplicar almidón, obtenido de la cocción de arroz o de unas papas. Si quiere mantenerlas limpias durante más tiempo, rocíelas con laca para el cabello, así cubrirá los poros.
Un truco
Si tiene un adorno de cerámica con grietas ennegrecidas por la suciedad, déjelo remojar un buen rato en agua caliente con hipoclorito. Las grietas quedarán limpias y en consecuencia, mucho mas disimuladas.
Otros adornos
En los siguientes post veremos cómo cuidar otros objetos habituales en el hogar: los elaborados en madera-como muebles, marcos, objetos de adorno-, así como libros, pinturas, mármol, lámparas o flores secas.