Algunas actividades, como estudiar, trabajar y, por que no, relajarse, exigen un tipo de iluminación muy concreta. También la luz de las zonas de paso, como los pasillos y las escaleras, merece una atención especial.
Iluminación especifica en todos los rincones
Actualmente se suele habilitar unas de las habitaciones como despacho o sala de estudio. Si la casa no es muy grande, estas zonas suelen acondicionarse en los mismos dormitorios o en los mismos dormitorios o en las salas de estar. En cualquier caso, son espacios en los que se precisa poder concentrarse además de una gran dosis de comodidad, necesidades que se pueden materializar en un asiento ergonométrico y una lámpara que ilumina la mesa o la pantalla de la computadora.
¿Zona de lectura o de costura?
Aquellos que tienen en los libros su mayor hobby no pueden renunciar a un cómodo sillón en el que disfrutar de su rato de lectura. También la costura requiere de ese rincón cómodo y recogido.
Pero no basta con un asiento confortable. Deberá iluminar ese espacio con una luz adecuada, pensada especialmente para que provoque cansancio ocular. Lo más recomendable es colocar una lámpara de pie, regulable en altura y posiciones focales y con una pantalla suave que aporte luz directa.
Zonas de paso
La iluminación de recibidores, pasillos y escaleras también debe cuidarse. En un recibidor es importante porque sienta las bases del estilo y el ambiente que se quiere transmitir. Aunque es lo primero que verán las vistas, le puede dar un tratamiento más impactante que el resto de las habitaciones –como invitando a entrar al recién llegado-. Los recibidores y también las escaleras son puntos de unión entre zonas diferentes de la casa.
Si desea crear una continuidad de estilo existen muchos tipos de accesorios luminosos – lámparas de pared, de techo, altas, bajas, de pie…- todos ellos a juego, que consiguen dar una sensación de continuidad, a la vez que iluminan según las necesidades de cada zona. Además, cuando quiera acentuar efectos de iluminación puede sustituir los interruptores convencionales por unos de control de intensidad de la luz.
Cualquier rincón se puede realzar utilizando la luz adecuada. En ocasiones, incluso se pueden destacar objetos decorativos.
Obras de arte
Iluminar cuadros o esculturas es una solución decorativa por partida doble porque, el mismo tiempo que se resalta la obra de arte, se obtienen un punto de luz adicional. Para ello utilice un foco dirigible, estratégicamente colocado. Si se trata de un cuadro también puede utilizar una lámpara especial para cuadros.
El espacio de trabajo
De entre el gran surtido existente, hay lámparas de mesa o de pie diseñadas especialmente para mesas de trabajo o de estudio. S
e trata de lámparas sin pantalla difusora y que proyectan una luz muy directa, concentrada en un punto. Tienen la ventaja de que no producen sombras molestas ni destellos.
También es muy importante que estas lámparas dispongan de un brazo regulable para dirigir el haz de luz donde más convenga según el momento.
Igualmente puede optar por una lámpara suspendida de altura variable. Y las opciones son infinitas dependiendo de nuestros gustos.