Ventanas
Si ha llegado el momento de cambiar sus viejas ventanas y contempla la posibilidad de ponerlas de aluminio o PVC, es mejor que recurra a profesionales. Si las prefiere de madera, puede hacerlo usted mismo, pero sólo si se trata de un trabajo de poca envergadura. Lea atentamente los consejos siguientes.
Ventanas técnicas de instalación
Técnicas de instalación
Nueva vista
El resultado final de la colocación debe ser una ventana segura. No corra riesgos inútiles, en caso de duda acuda a un profesional.
Una ventana rota o excesivamente desgastada debe cambiarse por varios motivos, pero, sin duda, el más importante es la seguridad. Guíese por su vieja ventana para tomar las medidas y comprar la nueva. Las dimensiones suelen estar estandarizadas, por lo que encontrar la ventana que necesita no le resultará difícil. Lo que sí puede ocurrir es que l ventana a remplazar sea muy antigua y los tamaños hayan cambiado. En ese caso, deberá encargarla a medida.
Trabajos más difíciles
Quilas cambiar la ventana antigua por una mucho más grande o incluso se ha planteado instalar un cerramiento para cubrir la terraza o el balcón. En estos casos deberá consultar antes a un especialista. Existen normas urbanísticas que afectan al aspecto de las fachadas de los edificios Y las propias normas de seguridad, que pueden impedir que lleve a cabo estos cambios.
¡Stop al aire!
Conviene que las ventanas sean lo más herméticas posible para resguardar la casa del frío y el calor. Por eso, cuando instale una ventana nueva deberá sellar con silicona las ranuras entre el marco y la ventana. También debe cerciorase de que la ventana cierra perfectamente y de que no existe ninguna rendija por la que pueda pasar el aire. El tipo de madera utilizando en la fabricación de una ventana también es un factor determinante. Las maderas resinosas, como el pino o el roble, poseen mayor capacidad aislante, por lo que se convierten en las más indicadas cuando se precisa la máxima protección.
Para instalar una nueva ventana necesitara utilizar, con el taladro, una mecha para pared, además de tacos y tornillos largos.