Todos sabemos muy bien que a la hora de combinar los colores con los que identificaremos nuestro hogar, debemos ser tan asertivos como conscientes de varios aspectos: el aprovechamiento de la luz natural, la llegada a las esquinas más complicadas y sobre todo que los que elijamos, definitivamente combinen y sean del gusto de quien pasará gran parte de su tiempo allí.
Combinación de colores de tu casa
Pero, ¿cómo lograr una combinación ideal?: Te presentamos 3 tips con los que esta tarea será más sencilla de lo que piensas.
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Colores ¿De qué lugar se trata?:
Debemos pensar que un sitio como la cocina, generalmente está en una zona de la casa donde la entrada de iluminación no es muy fuerte, sin embargo es uno de los sitios donde la creatividad y el diseño, pueden estar a nuestro favor.
Del mismo modo, podemos intentar con una combinación de colores claros y oscuros, cuando se trata de espacios abiertos como la sala o la salida hacía el porche o patio. Y desde luego evitar que el negro se robe el protagonismo en lugares como el baño, que siempre necesitan de una buena dosis de luz.
Jugar con los degradados:
No sé si lo habías visto, pero está hecho tendencia el jugar con colores principales y sus degradados, por ejemplo: el violeta es un color fuerte que podríamos utilizar para bordear contornos de las habitaciones, y al mismo tiempo usar sus tonos más opacos para pintar las paredes más grandes y así realizar combinaciones precisas.
Este tipo de decoración, la podemos implementar en todos los espacios, puesto que se trata solo de un color, en diferentes grados de fuerza.
¿Es necesaria la uniformidad?:
Uno de los errores más comunes en los que siempre caemos, es pensar que nuestro hogar deba contar con un solo matiz para guardar cierta generalidad. Sin embargo, algunos espacios pueden verse mejor mediante sensaciones visuales más claras, más oscuras y/o más brillantes que las demás.
Así mismo, los cuartos de niños o de la habitación principal de la pareja, no siempre tiene que estar de acuerdo con el color utilizado para pintar la sala, puesto que son lugares mucho más personales en los que podemos intentar lo que queramos.
En todo caso, lo mejor siempre será hacer algunas pruebas antes de comenzar: toma un trozo de madera de por lo menos 1 metro por 1 metro (1mx1m) e incluso un trozo de papel blanco del mismo tamaño, y comienza a realizar combinaciones sobre esa superficie, hasta encontrar una tonalidad que vaya bien con la iluminación, degradados y gustos de quienes habitan tu hogar.
